¿Y si te dijera que el problema no es tu rutina… sino el guion que estás siguiendo?
Ese guion que te dice a qué hora levantarte, qué carrera estudiar, en qué trabajar, cuántas vacaciones al año te mereces y cuándo es el momento “adecuado” para ser feliz.
Ese libreto que no escribiste tú, pero que has estado actuando como si fuera una obra propia.
Nosotros —Camilo, Vicky, Jacobo, Guadalupe y Francisco— fuimos protagonistas de ese guion durante años. Estudiamos, trabajamos, compramos apartamento, nos endeudamos, metimos a los niños en el sistema escolar… todo según lo “correcto”.
Pero había un problema:
Nada de eso nos hacía sentir vivos.
La incomodidad que no se calla
No fue un colapso. Fue un susurro.
Un “esto no puede ser todo” que empezó a sonar más fuerte cada día.
Y cuando la incomodidad se volvió insoportable, tomamos una decisión radical:
Apagar el piloto automático.
Vendimos todo, sacamos a nuestros hijos del colegio, renunciamos a la idea de estabilidad y nos fuimos a recorrer el mundo con tres maletas, una hija con síndrome de Down y un montón de preguntas.
El guion social no está diseñado para familias felices. Está diseñado para familias funcionales.
Y ser funcional no es lo mismo que ser libre.
Cumplir con todo no significa que estés viviendo.
Tenerlo “todo” no quiere decir que estés en paz.
Cuando rompimos el guion, nos dimos cuenta de algo brutal: nada afuera iba a cambiarnos si no empezábamos por dentro.
¿Y si tu familia no necesita seguir el mismo camino que todas las demás?
No estamos diciendo que todos deban hacer lo que hicimos.
Pero sí creemos que todas las familias tienen el derecho de escribir su propio libreto.
Con su propio ritmo. Sus propias prioridades. Su propia definición de éxito.
Tal vez no querés viajar por el mundo, pero sí podrías:
- Decidir cómo educar a tus hijos sin miedo a que te juzguen.
- Diseñar una rutina familiar que tenga más juego y menos gritos.
- Renunciar a lo que no vibra contigo, aunque todos digan que es “lo mejor”.
¿Quién dijo que la única forma de vivir es como lo dicta la sociedad?
Hoy, desde Familias que Vuelan, acompañamos a otras familias que sienten ese mismo llamado.
Lo hacemos a través de:
- Nuestro libro “Familias que Vuelan: Sin piloto, sin miedo, sin fronteras”
- Asesorías virtuales personalizadas para padres que quieren transformar su vida familiar
- Charlas y conferencias que sacuden desde adentro
- Y una comunidad creciente de familias que decidieron pensar diferente.
Este no es un blog para dar consejos mágicos.
Es una invitación a preguntarte:
¿Estás viviendo tu vida… o la que otros decidieron para vos?
La libertad no siempre es cómoda, pero siempre es auténtica.
Y eso, para nosotros, ya es volar.
¿Sentís que tu familia también necesita reescribir su historia?